Me desperté otra vez,
como en un sueño
buscando la tibieza de tu cuerpo
el olor de tu presencia en mi almohada
el hueco de tu espalda en el vacio,
tu mirada.
Me despertè otra vez
asi sin quererlo, en el silencio
de la primera madrugada
buscando en el recuerdo
el perfume violeta de los nardos
la linea difusa del horizonte
el verde de los prados
el agua de la fuente
las gotas de lluvia entre mis manos.
Me despertè otra vez
y tan seguro estaba que te fuiste
que ni siquiera llorar me consolaba
solo sé que una sombra negra me envolvia
que el mar ya no era salado
que la arena del desierto no existia
que la nada en el futuro me esperaba.
Me despertè gritando por la ausencia
de tu risa encadenada
por el deseo perdido de los desnudos cuerpos
por el dia gris y la noche en luna de sangre derramada
Y ya nada volvió a ser como era antes,
ni siquiera la certeza
de que ya no estarías para mi
escondida entre las cenizas de aquella
arboleda esquiva en que dormias.
Comentarios
Unha aperta
Un abrazo
nica do aveztruz, non parece que de moi o resultado nunca..
Ruben....La belleza interior es la unica y autentica riqueza que merece la pega el esfuerzo de seguir un incomprensible mapa del tesoro hasta llegar a ella...
Grazas os dous.
Unha aperta
Leí tu "Sin título" el primer día que lo pusiste.
Cuando encuentro poemas tan preciosos, como éste, siempre pienso si detrás está sólo la técnica de trabajo de un poeta lírico, o si los sentimientos que los provocan son reales y hay un/a muso/a detrás. Y en el caso de que existiera, si el poeta, se lo hizo saber algún día. Conozco casos de personas que nunca lo supieron, o que cuando se enteraron, ya no había tiempo para poder compartirlos o al menos agradecerlos.
Y no estoy de acuerdo en que es mejor seguir durmiendo, ni en practicar la táctica del avestruz.
El amor nunca debe esconderse.
Saludos. Gelu
P.D.: Contesto a tu pregunta del día 14: Los comentarios que pongo en tu blog, al acompañarse de tus escritos, se volverán bellos, luminosos y crecidos.