IMPRESIONES Y PAISAJES. (FEDERICO GARCIA LORCA).

 

IMPRESIONES Y PAISAJES.- (FEDERICO GARCIA LORCA).-

Tal y como se recoge en la contraportada de este libro; "En los primeros días de Abril de 1918 aparece en las librerías granadinas este libro titulado....Impresiones y Paisajes.

Su autor, un desconocido entonces Federico García Lorca, aspirante a escritor, músico desconocido y poeta de corazón y espíritu que años más tarde deslumbraría con su verso frágil y profundo, al mundo entero, con ese sentimiento trágico de la vida, que puso fin prematuramente a la suya, como es sabido en aquel  maldito Barranco de Viznar, arrastrado bajo el terror de los militares, la intransigencia y el odio.

Se trata del primer libro de Lorca. Un libro del que durante su corta vida como escritor Federico renegó, o mantuvo en segundo término, negándose a referirse a él en diversas ocasiones.

Después de la publicación de impresiones y paisajes, Lorca no volvió a emplear la prosa para escribir, y se decidió por unificar la música con el verso, hasta dejar al lector estupefacto y enamorado de su poesía.

Tal vez Federico fue consciente de que la prosa no le era propia, no le permitía expresarse con toda la fuerza dramática y lirica que el desprendía en sus textos poéticos. Aunque estas impresiones y paisajes, de aquellos viajes estén, sin lugar a dudas, cargados de una enorme sensibilidad poética.

 

Merece la pena, porque es de justicia destacar, sobre todo, acaso por la condición que tiene esta obra de primeriza, el esfuerzo por la elección de una palabra nítida, precisa, definidora: hay una contención voluntaria en favor de un discurso limpio y referencial; lo que importa es llegar al lector de la forma más directa y apropiada posible para su entendimiento. Literatura como juego, como sueño, pero también como comunicación. Tal y como nos indica Ricardo Martínez, en la reseña de esta obra, en artículo publicado el pasado veinte de Agosto del presente, con motivo de la aparición de esta obra reeditada por Rafael Lozano Miralles, en Cátedra.

 

Resulta imprescindible cuando el lector se adentra en los textos lorquianos de estas impresiones y paisajes, hacerlo en clave de Lorca, para valorar y comprender sus descripciones, sus matices, sus abstracciones, su lirica y poesía camuflada tras la prosa fácil del relato:

 

 “Y sobre el altar de los sacros martirios, en donde descansan aquellos que fueron sangre y llamas por amor a Jesús, y sobre el arca de plata teñida de cielo por los vidrios místicos, el sacerdote vestido de luz y de grana”

Este joven, este inmaduro, este prometedor escritor, poeta nos abre la puerta de sus ojos a través de estos textos, posiblemente ingenuos y en los que ya se intuye la necesidad que nacía en Lorca, de verter en su escritura, como vehículo de expresión, sus miedos y temores, sus angustias, sus esperanzas, sueños y fantasías, en definitiva, sus sentimientos e ideales, concretados en forma de impresiones visuales a lo largo de unos varios viajes, por estas tierras de España, en coche y en tren.

 

Y como el propio autor nos advertía ya en el prologo original de su primera edición;

Amigo lector, si lees este libro notarás en él, una cierta vaguedad y una cierta melancolía. Verás cómo pasan cosas y cosas siempre retratadas con amargura, interpretadas con tristeza.

Todas las escenas que desfilan por estas páginas son una interpretación de recuerdos, de paisajes y figuras.

Porque no nos cabe la menor duda, tal y como el propio autor nos dejó escrito de que ...

 

La poesía existe en todas las cosas, en lo feo, en lo hermoso, en lo repugnante; lo difícil es saberla descubrir, despertar los lagos profundos del alma.

 

Esperamos, como bien decía  Lorca en aquellos lejanos días de 1918, que estas impresiones y Paisajes despierten estos dormidos profundos lagos del alma en todos nosotros lectores y admiradores del poeta.