A través de sus enseñanzas en su ensayo “La República”, aquel en el que se recoge y explica el conocido “mito de la caverna”.
En este compendio de normas, explicaciones, mitos y reflexiones, el filósofo afirma que en una sociedad ideal la educación debería inculcar sobre todo seriedad, decoro y valor.
Platón defiende una rígida censura sobre el contenido de la literatura que leen los jóvenes, así como sobre la música que escuchen. Las madres y niñeras deben contar a los más pequeños solo cuentos autorizados e incluso los juegos infantiles tendrían que estar reglados y vigilados.
Es imprescindible controlar a aquellos escritores, filosos y pensadores que presentan a la sociedad, unos dioses frívolos, hedonistas y propensos a la mala conducta, porque los jóvenes deben aprender que los dioses nunca son propensos a la maldad, y que esta jamás procede de ellos. Asimismo, poetas y escritores que hablan sobre la muerte, deben ser censurados, ya que hay que evitar por todos los medios que los jóvenes no escojan morir libremente y dichosos en combate por su patria. Por ello solo se deberían autorizar y representar obras de teatro y libros que ensalcen los valores masculinos, el valor, el arrojo, la anegación.
Abundando en esta idea de represión, control y censura por el aparato del estado, en su libro sobre las Leyes, transmite la idea de la necesidad de crear una policía poética que vigile expresamente a los escritores y sus libros, ya que la nueva poética no puede contener ningún concepto que sea contrario a lo que el gobierno de la ciudad considera legal, justo, bello y bueno, por lo que previamente a su publicación, cualquier nuevo poema tiene que ser analizado por esta policía designada como guardianes de las leyes y directores de educación.
Curiosamente varios siglos más tarde el escritor George Orwell, recoge esta misma idea en su obra 1984, a través de las consignas e instrucciones que dimanan de la autoridad del Partido Único, al que se refiere el libro, centrándose en las disposiciones y conducta del creado en la novela, Departamento de Ficción. A lo largo de las páginas del libro se expone como este partido único pone en marcha un enorme proyecto destinado a reescribir todos los libros, novelas, historias etc. del pasado, hasta considerarlos políticamente correctos, en una nueva sociedad en la que todo el pensamiento será distinto, en realidad no existirá el pensamiento, ni la crítica, porque lo única ortodoxo será sentir, razonar y pensar cómo se nos indique desde el poder, al modo y uso de Platón, un gobierno de ancianos y sabios y no el de la mayoría estúpida, necia y analfabeta.
Resulta pues imprescindible empezar por eliminar de los libros, de todos ellos, todo aquello que es impropio para la buena educación de los niños, como, por ejemplo, el miedo en los cuentos de brujas, o la maldad y comportamientos crueles, insolidarios, egoístas, o asesinos, que solo incitan y muestran la fealdad de la sociedad imperfecta de la que abominamos.
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