GRANADA

GRANADA


El cielo de mi infancia
surcado de vencejos y gorriones
que juegan entre algodones de nubes secas
y se bañan en estanques violetas
de agua que llora enjaulada,

mora en los jardines de la Alambra.
A jazmines y azahares,

aromas de hierba buena,
de risas infantiles en pantalones cortos
a la gallinita ciega,
a los amores primeros
al dulce temor de unos besos inocentes,
suenan las voces calladas, de mis recuerdos.
Granada de sabor a “palu du”
y chiclets de bazoka.
Granada entre campanas que llaman por aquellos sueños.
Granada de barquillos de feria.
Granada de mi niñez detenida para siempre
en la memoria del tiempo.
Adoquines hacia el reino de los sueños
Granada de mis fantasmas.
¡Quien pudiera llorarte eternamente
Granada de sol y sombras,
entre carámbanos de hielo
camino de mis temores .