COMO UN DISPARO......el silencio



El hombe de agua
Dirigiò sus pasos vacilantes hacia el rojo de la tarde.
Tras la puesta de sol,
fundido en negro sus sentidos.
Su mirada vidriosa de borracho insomne
se extraviaba entre el cemento negro de la noche
y el cristal traslucido de la madrugada rota.
Allì sentado, cobarde y sucio sintiò frio.
Un frio profundamente cadaverico
que entre vòmitos de hastio y arcadas de miedo
le nacía de lo màs oculto de su cuerpo esteril.
El hombre de agua
se levantò la solapa del abrigo,
crugiò sus huesudos dedos
y colocándose el ala del sombrero
gritò su melancolìa al viento de la frustrada vida que lo arrastraba
hacia la muerte.
Finalmente, en una decisiòn compulsivamente inerte
acercò el cañón de su pistola a la sien y apretò el gatillo.
Su definitivo acto consciente.
Mientras la bala liberada de la recamara acudia a su destino,
el hombre de agua pensó entre dientes con una grotesca mueca de valiente:
¡Mierda, la he cagado¡
La sangre salpicada, pintò de escandalo los adoquines mojados de
orines y semen viejo,
testigo mudo de otras vidas, si acaso peores que la suya,
que lentamente abandonaba en solitario, como era, y fuè siempre.
Ni siquiera quedò gravado el recuerdo del estampido de aquel disparo
con el que el hombre de agua
hizo mutis por el foro de los tiempos.

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