VIVIR EN SOLEDAD O VIVIR EN SOCIEDAD."EXCLUIDOS, LOCOS O SOLITARIOS"
No me cabe la menor duda de que la realidad supera con mucho cualquier
tipo de ficción, por increíble que pueda parecer a primera vista.
A lo largo y ancho de la historia de la literatura y su materialización
visual por esa fábrica de crear mentiras y sueños que resulta ser el cine
tenemos ejemplos sobrados de personas, que por una u otra razón se han apartado
más o menos voluntariamente de la sociedad que oprime y comprime al ser humano,
buscando realizarse como ser vivo en medio de la naturaleza y en paz con el
medio, en ocasiones salvaje y hostil que nos rodea y en ocasiones tan peligroso
que pone en riesgo nuestra vida .
Novelas como Robinson Crusoe, El Libro de la Selva, o la Epopeya
de Gilgamesh son claros ejemplos de lo que quiero decir.
En el año 2007 Sean Penn filmó Into the wild , (En Español fue
publicado con el titulo "Hacia rutas Salvajes"), una película basada
en la historia de Christopher McCandless ,un joven norteamericano que en 1990,
tras terminar sus estudios universitarios, decidió alejarse de la sociedad.
De forma progresiva el joven se fue aislando socialmente cada vez
más hasta que terminar en Alaska sólo. Murió de inanición después de comer unas
plantas venenosas.
La película de Sean Penn está basada en un libro que recoge la
historia de McCandless.
Casos reales como el que nos cuenta el Enigma de Kaspar Hauser, o
la que nos presentaba el genio del cine Frances, François Truffaut en su película
L'enfant sauvage, basada en la historia real de Victor, un niño criado en el bosque que desconocía el
lenguaje, y se comportaba como cualquier otro animal salvaje.
O el de nuestro Marcos Rodríguez Pantoja, que vivió en soledad
aceptado como uno más de sus lobeznos, por una manada de lobos en Sierra Morena
durante doce años hasta que fue capturado por la Guardia Civil,y que aún hoy en
día reconoce aquel tiempo como el más feliz de su vida, son la prueba evidente
de que la socialización, no es siempre lo que más feliz hace al ser humano,
desgraciadamente.
Por no hablar de casos que acabaron trágicamente tal y como
refleja la película de Herzog, un documento estremecedor sobre un joven
ecologista defensor a ultranza de los osos que decidió dejarlo todo para
convivir con ellos y terminó devorado entre sus fauces, en la inhóspita Alaska
junto con su compañera.
Paradigma que nos pone ante la tesitura de decidir si es mejor nuestro
sistema social de vida, o el de los aventureros de las montañas rocosas que Vivian
en soledad, invierno y verano, cazando castores, y curtiendo sus pieles, quien
no ha dejado volar la imaginación viendo las maravillosas escenas de Jeremiah
Johnson y su maravillosa historia de hombre de las montañas.
La cuestión es decidir entre la locura de esta sociedad
deshumanizada o el riesgo de morir entre las garras de una fiera salvaje y
servirles de alimento.
Los detractores de esta búsqueda de la felicidad mediante el
aislamiento y su integración en el medio, alegan como ya lo hicieran los clásicos
Griegos en boca de Aristóteles, que el
hombre solo se realiza como tal en sociedad, conviviendo y compartiendo y
mediante el uso de un lenguaje, como base cultural común y social por encima de
los instintos, como ocurre en el reino animal. .
En la Ética Nicomáquea Aristóteles afirma que las virtudes no se producen "ni
por naturaleza ni contra naturaleza, sino que nuestro natural (esencia) puede
recibirlas y perfeccionarlas mediante la costumbre".
El hombre es pues un animal social, aunque en ocasiones como defendía
el filoso Jean Jacques Rousseau sea "Un lobo para el hombre".
El debate entre sociedad o naturaleza, entre vida comunal o solitarios,
es apasionante, y desde luego continua abierto y sin solución de continuidad.
Angel Utrera.
Para los que no hayan podido leer el libro o ver la película, sin
duda muy recomendable, dejo aquí una sinopsis
entresacada de la enciclopedia digital Wikipedia, sobre la historia de este
joven Americano, que vivió y murió por demostrarse a sí mismo que era posible
vivir de otra manera, más libre y natural, en paz e integrado en su medio
natural como un animal mas.
.
Christopher Johnson McCandless, (12 de
febrero de 1968 - 18 de
agosto de 1992) fue un senderista estadounidense, cuyas
andanzas y estilo sencillo de vida terminaron por
convertirlo en ícono popular.
Falleció cerca del Parque Nacional Denali, después de vivir en solitario
en medio de la tundra de Alaska, con
escasa comida y equipo durante casi cuatro meses. Jon
Krakauer escribió un libro sobre su vida, Into the Wild,
en 1996, que
inspiró en 2007 la película
homónima dirigida por Sean
Penn y protagonizada por Emile Hirsch.
Después
de graduarse de Emory en 1990, donó sus ahorros de $24,000 obtenidos de una
herencia a la caridad y empezó a viajar por el país, usando el nombre de
"Alexander Supertramp". McCandless hizo su viaje a través de Arizona, California y Dakota del Sur,
donde trabajó en labores agrícolas. Alternó entre períodos de trabajo
relativamente fijos y con gran contacto con gente, con periodos en que estuvo
sin dinero y sin ningún contacto humano, al punto que a veces tuvo que luchar
por la comida. Sobrevivió a varios peligros durante estos periodos de vida
salvaje; dos ejemplos son cuando perdió su automóvil en un diluvio y cuando
bajó en canoa por el río Colorado, en dirección al golfo de México. McCandless
se enorgullecía de sobrevivir con un mínimo de elementos y una preparación
bastante básica.
Durante
años, McCandless había soñado con una "Odisea de Alaska": vivir de la
tierra, lejos de la civilización, y manteniendo un diario de vida que
describiera su progreso físico y espiritual, enfrentándose a las fuerzas de la
naturaleza. En abril de 1992 viajó en autostop hasta Fairbanks, Alaska. Fue visto con
vida por última vez por James Gallien, quien le llevó de Fairbanks a Stampede
Trail. Gallien se preocupó por 'Alex', pues tenía pocos medios materiales y
ninguna experiencia en el entorno de Alaska. Gallien intentó
persuadir a Alex para que postergase su viaje, e incluso ofreció conducirlo
a Anchorage para
comprar equipamiento adecuado. McCandless se negó a recibir toda ayuda, salvo
un par de botas de caucho, dos latas de atún y una bolsa de maíz.
Después
de hacer una caminata a Stampede Trail, McCandless encontró un autobús
abandonado como lugar para asentarse, y se empeñó por vivir exclusivamente de
la tierra. Llevaba consigo una bolsa de arroz, un rifle Remington
semiautomático, municiones, un libro sobre las plantas locales, varios otros
libros y un poco de equipo de campamento. Asumió que debía cazar para poder
vivir: a pesar de su inexperiencia como un cazador, McCandless capturó con
éxito animales pequeños tales como puercoespines y pájaros. Una vez mató un alce,
no logrando conservar toda la carne sobrante, pese a haberla ahumado sobre los
arbustos, tal como le recomendaron los cazadores con que se había encontrado
en Dakota del Sur.
Su
diario de vida contiene entradas que cubren un total de 113 días. Estas fechas
relatan la cambiante fortuna de McCandless. Después de vivir con éxito en el
autobús durante varios meses, Chris decidió salir en julio, pero encontró el
sendero bloqueado por el río Teklanika, que estaba entonces considerablemente más
crecido que cuando lo había cruzado en abril.
El
6 de septiembre de 1992, dos excursionistas y un grupo de los cazadores de
alces encontraron esta nota en la puerta del autobús:
“S.O.S., necesito su ayuda. Estoy herido, cerca de
morir, y demasiado débil para hacer una caminata. Estoy completamente solo, no
es ningún chiste. En el nombre de Dios, por favor permanezcan aquí para
salvarme. Estoy recolectando bayas cerca de aquí y volveré esta tarde. Gracias,
Chris McCandless. ¿Agosto?”
Era
el 12 de agosto, día en que escribió lo que se asume fueron sus palabras
finales en su diario. Arrancó la página final del libro de memorias de Louis
L’Amour, Educación de un hombre errante. En el otro lado de la
página, Chris agregó:
“he tenido una vida feliz y doy gracias al Señor.
Adiós, bendiciones a todos”.
Su
cuerpo se encontró en su saco de dormir dentro del autobús, con apenas 30 kilos
de peso. Llevaba muerto más de dos semanas. Su causa oficial de muerte fue
inanición.
Su
biógrafo Jon Krakauer ha sostenido
que tres factores pueden haber contribuido a la muerte de McCandless en agosto
de 1992. Primero, que estaba en riesgo de inanición debido a su creciente
actividad, en comparación con la escasa comida que consumía de lo que cazaba.
Sin embargo, Krakauer insiste que la inanición no fue, tal como lo indican los
certificados de defunción de McCandless, la causa primaria de su muerte.
Inicialmente, Krakauer sugirió que McCandless podría haber ingerido semillas
tóxicas (Hedysarum
alpinum). Sin embargo, las pruebas de laboratorio demostraron
concluyentemente que no había ningún rastro de toxina presente en los
suministros de comida de McCandless. En las ediciones posteriores de su libro,
Krakauer sostuvo entonces que fue un hongo, Rhizoctonia leguminicola, el que creció en las
semillas que McCandless comió, lo que provocó su deceso. Sin embargo, no queda
ninguna evidencia para apoyar esa teoría de Krakauer, a excepción de un escrito
que hizo McCandless en su diario el día 30 de julio, que inicia así: EXTREMADAMENTE
DÉBIL, FALTA DE AGUA, SEMILLA...; pero toda la información forense disponible
sugería que McCandless simplemente murió de hambre.
Posteriormente
Krakauer ha citado al académico Ronald Hamilton, quien estableció la relación
entre los síntomas descritos por McCandless y el envenenamiento de prisioneros
judíos en el campo de concentración de Vapniarca. Hamilton propuso que McCandless había
muerto por latirismo causado por
envenenamiento por ODAP en las semillas de Hedysarum alpinum que
no había sido detectado en los estudios anteriores por haber buscado alcaloides
en vez de un aminoácido tóxico. El aminoácido es relativamente inofensivo para
una persona bien alimentada con una dieta regular, pero tóxico para alguien
desnutrido, físicamente estresado y con una dieta insuficiente, como era el
caso de McCandless. Exámenes subsiguientes determinaron que el ODAP estaba
ciertamente presente en las semillas
El
libro de Krakauer hizo de McCandless una figura heroica para muchos. En 2002,
el autobús abandonado donde McCandless acampó se volvió un destino turístico.
La película Into
the Wild, (traducida al español como Hacia rutas
salvajes) basada en el libro de Jon Krakauer, fue lanzada en
septiembre de 2007 con aclamación de la crítica, entre ellos Roger Ebert. En
octubre de 2007, se difundió una película documental sobre el viaje de
McCandless, titulada The Call of the Wild, que fue realizada por el
director independiente Ron
Lamothe. La historia de McCandless también inspiró un
episodio de la serie de televisión Millennium,
el álbum Cirque, por Biosphere, y una serie de canciones populares,
entre ellas, la más conocida, «Neighborhood 2», del grupo de rock
canadiense Arcade
Fire, y «Alexander Supertramp», de la banda pop punk de Illinois
Real Friends.
Algunos
habitantes de Alaska mantienen una
visión negativa de McCandless y de aquellos que tiñen su vida como romántica. Debido al hecho
de que ni siquiera tenía ningún mapa, McCandless ignoraba la existencia de un
vagón colgante a 400 metros de donde no pudo cruzar el río
Teklanika (dispositivo colgante de un cable de acero para
cruzar el río usando poleas), y también la existencia de cabañas abastecidas
con suministros de emergencia seis millas al sur del autobús, aunque estas
últimas estaban destruidos y los suministros estropeados, probablemente por
obra del propio McCandless, como se detalla en el documental de Lamothe.
“Estoy continuamente expuesto a lo que yo llamo el
‘Fenómeno McCandless’. Son casi siempre jóvenes los que vienen a Alaska para
desafiarse a sí mismos contra un paisaje desierto, donde el acceso es difícil y
las posibilidades de rescate son prácticamente inexistentes. […] Cuando usted
considera lo que hizo McCandless, desde mi perspectiva, se ve rápidamente que
fue simplemente tonto y desconsiderado. Primero, empleó muy poco tiempo en el
aprendizaje de cómo era realmente la vida salvaje. Llegó al Stampede Trail incluso sin un mapa del área. Si
él hubiera tenido un mapa podría haber salido sin dificultades.
Judith
Kleinfeld escribió en Anchorage
Daily News que:
“muchos habitantes de Alaska reaccionaron
con rabia frente a su estupidez. Tendría que ser un idiota, afirman, para
morirse de inanición en pleno verano a 20 millas de la carretera.”
Algunos
se preguntan qué hacía un autobús en esa
montaña. En 1961, una empresa constructora de Fairbanks (Yutan) obtuvo el
contrato para asfaltar la pista forestal y convertirla en una carretera, compró
tres autobuses destinados a desguace que pertenecían al servicio de transporte
público de la ciudad de Fairbanks para alojar a los peones que construirían la
carretera, además los equipó con una estufa cilíndrica a leña y una litera, en
1963 la empresa retiró dos de los autobuses, dejando uno solo para su uso
ocasional por parte de los cazadores que se aventuraran hasta allí o para uso
de familias de turistas.
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