FIESTA ENTRE SUEÑOS: ANIMALIA.

Tiquitin tiquitan
Las campanas sonando están, en repiques estridentes
hasta la acera de enfrente.
Las amapolas del tiempo se duermen
fundido en negro, de terciopelo y silencio verde.
Las gotas de rocío se van a dormir placidamente
su largo sueño de estío, lejos del frio.
Y en el rió,
la corriente de la gente diferente, se baña desnuda
y muda la piel de espaldas al miedo de ser el primero,
el mas certero a la sombra del caracol aventurero.

Tiquitin, tiquitan
suenan las campanas de la Catedral
hueso de aceituna, y la media luna de seda y bruma
se pinta los labios en el pajonal.
La mariquita Paquita, sale de su casa camino al altar
porque hoy se casa con Baltasar, el grillo tranquilo
que vive en el árbol del membrillo del huerto del tío Tomás.
Paca la garrapata, la espera ligera junto al melonar
para caminar hasta la iglesias de dime si vas.
Los músicos aguardan, esperan, afinan, se empujan y vuelta a empezar.
La trompeta Petra, es la directora de la Banda de escucha y oirás,
Van a tocarles la marcha nupcial, el Aleluya de Haendel, y quien sabe
que más, si suena bonito o desentona,
Josefa, la mona de rabo de escoba nos lo dirá
desde lo alto de su palmera, en el palmeral.

Todo el hormiguero espera ligero en fila de a uno
para no perderse el desayuno, después de esta boda
y de la fiesta que vendrá detrás.
El bosque entero, aguarda sincero, la felicidad
de la nueva pareja, que con traje de fiesta prestado, se van a casar.
Doña mariquita con traje de cola, y el novio
de chaquet y sombrero de copa de champán.
Mientras suena y resuena, una vez y otra las campanas
Del tiquitin, titquitan
Locas de metal
¿Y Yo?.....Espero,
y deshojo la margarita del si quiero, no quiero
o si algun dia me querrá.