AROMAS DE ANDALUCIA


De la rama del perejil
al aroma del laurel
los cuernos del caracol
subiendo por la pared.

Organillos de colores, y una canciòn
al compás del que se lava un colibri viajero en la fuente de la plaza de Bib-rambla.

Una estrella que se extingue en el cielo de Granada.
El agua del Avellano que llora el romance de la niña mora.
El toro y la luna, feria de las vanidades
que impregna el aire del aroma de esta tierra
regada en sudores de surcos de barro seco
y arados de manos duras, y piel arrugada
quemada de sol y llanto.

Caballitos alados, sueños de carton piedra
entre sombrajos de dormir la siesta con desparpajo.

Mar salada, de mis juegos en la memoria olvidada ,cielo infinito en recuerdos infantiles entre adoquines y callejuelas que huelen a orines de gato.

Cuentos de oxido y bicicletas de patines y la lleva, y a la tula o a la cuerda y de hecharle carreras al viento detràs de la cometa del tiempo pasado.

Tierra que se siente ausente de mi
cuna y tumba donde blanquean los huesos de mis antepasados,
tan cercana, tan presente
como lejana y desconocida para siempre.

Comentarios

Rubén Lapuente Berriatúa ha dicho que…
Mucho tuviste que darle a esa
tierra para que te añore tanto.
Vaciarse de uno en algo cuesta
mucho, pero tiene su recompensa
con poemas tan sinceros.
Un abrazo
PENELOPE-GELU ha dicho que…
Buenas noches, Ángel Utrera:

Los recuerdos de la infancia están tan dentro, que no es extraño, que los versos más felices, corran por las calles que pisamos de pequeños.

Saludos. Gelu

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