DIARIO DE UN ESQUIZOFRENICO EMPEDERNIDO-DIA PRIMERO. EL DESPERTAR.

Me he tomado mi habitual ración de sueños
en colores de redondeces mágicas.
Y me despierto con la incierta sensación
de que no existo.
Buscando en mis recuerdos de fantasías en loco y cuerdo
me he encontrado interpretando en las arrugas del que mi miraba
entre las nieblas de aquella pesadilla del tiempo malgastado
los gestos de cansancio en que me veo.
Espejo en el que reflejar el desconcierto del Yo, desde este lado.
Me he despertado de una ausencia en veinte horas
de entre sabanas mojadas y penumbras
silencio en el que el descanso se me antojaba eterno
rebuscando entre las no palabras, el olvido , el miedo,
la pasión del que no existe.
Hoy, no te miento
Se que no existo.
Soy como el viento que agita el cansancio del otoño
entre ventanales mojados de escarcha negra,
mientras apuro el tazón caliente de cicuta y esperanza
de hierba buena, que me ofreces, como biodramina
contra este continuo mareo del tiovivo que habito
en este mundo de vivos.
Esquizofrénico destino de los muertos olvidados.