CARTAS CON REMITE DE MUJER Y... SILENCIOS DE HOMBRE



Lo peor de los abusos no está en el echo en  si de la violación de la voluntad del que resulta violentado y agredido fisicamente. Sin duda el daño mayor es esa tristeza eterna y permanente que se aloja en el alma, esa desconfiaza y falta de fe ya para siempre en los demas. Ese resulta el mayor daño y tan irreparable como la muerte misma.


Ya sé que con todas las historias que se oyen por la tele esta puede parecer una tontería, pero ¿sabes?, los moratones desaparecieron, pero las sensaciones  vividas no, esas te dejan una buena marca para toda la vida, a quien l sufre y a todos los de alrededor......(Una mujer Pellizcada por la vida., del libro ......Cartas con Remite de Mujer y ...silencios de Hombre).....


Finalmente acabo de terminar de leer el libro que hace unos meses me enviaron los amigos de Agalir Ediciones Solidarias; Cartas con Remite de Mujer y Silencios de hombre, arriesgada apuesta, por la denuncia, la igualdad, la solidaridad y en definitiva un acto de poner voz a las sombras del pasado, el miedo, el dolor, los recuerdos más dolorosos y desgarradores que una persona pueda, mejor que no, guardar en su corazón, y que se nos presentan en forma novelada como cartas o microrelatos.

Se trata de una colección de cartas indefinibles, porque faltan palabras, en las que de forma coloquial y cada una de las victimas a su manera, relata un episodio de abuso sexual, violencia de género, o maltrato físico y psicología, que no acabo de tener muy claro que es peor por sus secuelas en el  cuerpo y el corazón de los que la sufren.
Son cartas sencillas, naturales y espontaneas que recogen algo tan común como asqueroso en nuestras vidas, y que desgraciadamente resulta mas usual de lo que imaginamos, hasta el punto de que muchos de nosotros sabemos bien lo que significa este "Abuso", sea del tipo que sea, y sea ejercido como sea, que siempre por cruel resulta deleznable, sobre todo cuando es ejercido por alguien que está en una posición predominante y por tanto abusa porque puede, por razones de edad, de sexo, de poder económico y posición social, de fuerza física, de conocimientos e inteligencia, etc. tanto da, en definitiva siempre hay que tener claro que implica humillación, y violencia, por lo que no podemos aceptarla jamás.
El libro contiene una buena cantidad de relatos emocionantes, y muy difíciles de digerir, porque sin duda no dejan indiferente a nadie con un mínimo de sensibilidad y humanidad, ejercicio de ser hombres/mujeres, algo que por cierto cada día resulta mas difícil, tristemente.


Las agresiones físicas y psíquicas, se plantean en estas cartas y silencios, de forma natural, en ocasiones aceptadas por la victima, porque no le quedaba más remedio, en otras provocó con el tiempo un efecto de rechazo del que nos hablan con amargura, en otras una autodefensa que condujo a la denuncia, aunque son los menos, porque el miedo siempre presente en estos ejercicios de violencia, lo puede todo.






El abusador, casi siempre cuenta con el silencio de su víctima, porque sabe que el abuso se encadena a la vergüenza y esta calla y se traga el dolor, la humillación y el miedo.
El maltrato, la violación, la agresión sexual, la violencia de género, el abuso continuado, resulta un mal endémico de nuestra sociedad, desde que el mono allá en las praderas Africanas, se puso en pié para poder otear por encima de la crecida hierba, y desde entonces nos hemos tenido que defender con los únicos argumentos y armas que resultan validos contra la violencia de este hombre lobo con el hombre, en que nos convertimos; la razón, la astucia, el sentido común, y la amalgama de todas ellas concluyentes en definitiva en las leyes, que amparen y defiendan contra el imperio de la otra ley; La del más fuerte.



Este libro contiene en todas y cada una de sus páginas un trabajo concienzudo de selección de casos y casos reales, como la vida misma, que estamos acostumbrándonos peligrosamente a ver en los medios de comunicación, tal y como los autores nos presentan en esos varios recortes de periódicos, de casi todo el mundo; Agresiones, violaciones, pederastias, denuncias, silencios, muertes.... lamentablemente forman parte ya de nuestra rutina?, diaria a la hora del desayuno, mientras tomamos nuestro café con churros, y nos desayunamos con un nuevo caso de agresión de género, y van...
Cartas de Mujer y silencios de hombre, empiezan con cuatro cartas de mujeres que han sufrido agresiones sexuales, y continua con otras cuatro de hombres a las que siguen decenas de anónimas denuncias, a lo largo y ancho de casi trescientas páginas de literatura real, de historias de vida con nombre y apellidos aunque se nos presenten de forma anónima, para que conocer ningún dato personal, cuando nos sobran todos, y duelen tanto.
Es curioso ver como algunos de las víctimas, nos cuentan su caso desde una perspectiva alejada en el tiempo, pero que se revive en sus palabras; asco, sucio, miedo, sexo, violencia, agresión, dolor, tristeza, rechazo, soledad, silencio, vergüenza....






Ellos ponen el dolor, ellos nos regalan sus recuerdos, y nosotros como espectadores solidarios compartimos su miedo, y asco, al tiempo que leemos sus relatos, y nos resulta más que duro, imposible continuar, por eso el  tiempo que necesitamos para digerir este compendio de realidad oscura, sucia y violenta que reprobamos.
Cartas de mujer y silencios de hombre, de Agalir Ediciones solidarias, de la mano de Agurtzane Estrada e Iñaki Urdargarin, tanto monta, monta tanto, es sin duda una buena muestra de lo que somos, y al final del libro me asalta una duda a quemarropa; ¿Tenemos esperanza?. ¿Seremos capaces de imaginar un futuro diferente a nuestro pasado?. 
De momento no tengo respuestas, ni pienso entretenerme en buscarlas.
Sin duda comentario aparte merecen los formidables dibujos, y acuarelas de Teresa Ahedo, una artista completa con cuerpo de mujer que nos transmite en sus grises y negros, en sus borrones y sombras, en sus contornos y bocetos, en todos y cada uno de sus magnificos bocetos, un grito vital de amor a la vida, de rechazo al dolor, y de solidaridad con los que de una u otra manera han pasado por estos episodios de violencia, como bien dicen los autores; Ella resulta parte esencial en las sensaciones que uno atrapa a través de los relatos, y con la impresiòn de sus dibujos fresca y palpitante en nuestras retinas, impactadas por el lenguaje con el que Teresa como Flautista de Hamelin, de los pinceles, nos envuelve, nos fustiga, nos desnuda, o nos sumerge en el interior del relato.
Sin duda una buena parte de culpa del impacto que nos causa este libro, hay que achacarlo al trabajo metódico y artístico de Teresa Ahedo.   
Sin duda, un excelente trabajo, mas que profesional y con una cualidad por encima de todas; La búsqueda de la justicia social y la igualdad, al amparo de que hombres y mujeres somos uno.   

Comentarios

Entradas populares