Entre las sombras de entonces;
rescataré el miedo.
Bajo las mantas de lana ;
soñarè los cuerpos imaginados y el deseo.
Tu y Yo , solamente,
oliendo a pan tostado y mermelada
en una tarde de invierno.
Sobre la escarcha helada cuando amanece;
le robarè el tiempo, al pasado
que se nos escapò entre los dedos
como el agua, la nieve derretida
y el viento.
Buscarè para regalarte
sonidos de fresa y chocolate
de zapatos viejos, por los caminos de barro
y mis bolsillos rotos.
Cuando Yo me sentía capitán de muestros
Sueños de vida,
y amarte era lo único verdadero.


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