LA PRIMAVERA ARABE.(VI ENTREGA. REFLEXIONES DESDE EL TERCER MUNDO)




Se  conoce como Primavera Árabe, el movimiento popular iniciado el 17 de Diciembre del año 2010, de forma espontánea en los Países de religión Musulmana, conocidos como el mundo Árabe; Túnez, Egipto, Siria, Argelia, Libia, Oman,Yemen entre otros, por el descontento y la desesperación de mucha gente ante la falta de perspectivas presentes y carencia de futuro, los cuales tenían en común regímenes dictatoriales con una presidencia casi Vitalicia; Mubarak más de 30 años seguidos de presidente, Gadafi, 42 años, Ben Ali, casi 25 años.


El comienzo de estas manifestaciones se originó en Túnez  cuando un vendedor ambulante  de nombre Mohamed Bouazizi fue despojado por la policía de sus mercancías y cuentas de ahorros y en respuesta, se inmoló en forma de protesta.

 Durante su agonía miles de tunecinos se rebelaron contra las malas condiciones a las que el país estaba sometido, causando un efecto dominó en el resto de las naciones árabes.. Los tunecinos, ante la situación Bouazizi, salieron a protestar contra su presidente desde 1987; Ben Ali. Mohamed Bouazizi falleció el 4 de enero de 2011. Diez días después, el presidente Ben Ali dimitió.

El ejemplo de Túnez fue imitado en el resto del denominado Mundo Árabe, así en Egipto, millones de personas  se echarían a las calles a protestar a contra  Hosni Mubarak casi presidente vitalicio ya que llevaba en el cargo más de 30 años ejerciendo el poder con mano férrea, que sería derrocado por el ejército ante la presión popular el 11 de Febrero del 2011.




Las protestas en Egipto comenzaron el 25 de Enero de 2011 y se prolongaron durante 18 días. A partir de medianoche del 28 de enero el gobierno egipcio decidió cortar completamente el acceso a  internet para impedir que los manifestantes se organizaran a través de las redes sociales. ​ Al día siguiente, decenas de miles de personas protestaban por las calles de las principales ciudades de Egipto, siendo uno de los puntos más importantes de concentración la conocida Plaza de la Liberación.


Históricamente esta plaza de la Liberación  ya había jugado un papel fundamental en anteriores concentraciones y manifestaciones del pueblo Egipcio, pero durante estos 18 días de la  Primavera Árabe, fue una de las principales zonas de reunión, convirtiéndose en el altavoz y símbolo de estos sin techo, sin ilusiones, ni esperanzas que desesperados se lanzaron en legión solidaria codo con codo al asfalto de las calles y ciudades del País, en busca de una oportunidad.

Inicialmente más de 15.000 manifestantes ocuparon la plaza el 25 de enero, al tiempo que el gobierno decretaba el aislamiento de  los servicios de telefonía de la capital intentando parar algo que ya era inevitable.​ En los días siguientes, la plaza iba a continuar siendo el principal foco de las protestas en el Cairo.













 Hay que recordar cómo el 29 de Enero en pleno auge de las concentraciones aviones de combate de las fuerzas armadas. egipcias volaban a baja altura sobre la multitud reunida en la plaza, para amedrentarlas aunque sin llegar a disparar sobre la multitud.

Así fue como el descontento y las protestas fueron aumentando alcanzándose ya  el 30 de enero,  séptimo día de las protestas, la cifra de por menos  50.000 personas, ​ y el 31 de enero corresponsales de Al Jazeera anunciaron que las manifestaciones habían aumentado por lo menos en 250.000 personas, alcanzándose la cifra de un millón de personas al día siguiente. ​
El presidente Mubarak cesó formalmente al gobierno y declaró que crearía uno nuevo. Mubarak también depuso a su primer vicepresidente, el cual llevaba en el cargo más de 30 años.
El  dos de Febrero activistas partidarios y seguidores del presidente Mubarak lideraron una anti-protesta contra los manifestantes, en un clima de desorden publico que degeneró en actos de violencia y sangre, que llegaron a concretarse en ataques dirigidos a la prensa internacional y periodistas desplazados a cubrir la información de las protestas asesinando a uno de ellos.
El 10 de febrero Mubarak cedió todo el poder presidencial a su vicepresidente  Omar Suleiman, pero anunciando que permanecería como Presidente, al menos hasta que acabara la legislatura. ​

Este anuncio resultaría insuficiente para acabar con las protestas y concentraciones de los manifestantes por lo que  las protestas continuaron hasta que el Vicepresidente  Omar Suleiman anunció que Mubarak dimitía de la presidencia y cedía el poder al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas.
​ Inmediatamente después la junta militar disolvió el Parlamento, suspendió la Constitución de Egipto y prometió levantar el estado de emergencia en el país, que llevaba en vigor desde hacía 30 años. También declaró que habría elecciones libres en un plazo de 6 meses.
Realmente se trató de un movimiento casi incruento y espontáneo fruto de la desesperación de una población cansada de la corrupción generalizada, de pasar hambre y de no tener futuro, que se llevó por delante como consecuencia de los disturbios incontrolados y como consecuencia del saqueo de tiendas y comercios, una buena parte de los tesoros arqueológicos, del Museo Nacional de antigüedades Egipcias, si bien afortunadamente con el tiempo se han ido recuperando la mayoría de las piezas desaparecidas y expoliadas por los desarrapados furiosos, algunas de ellas en los bajos fondos de los mercados negros de arte donde los codiciosos poderosos se aprovechan de la necesidad de los más desfavorecidos para saciar su inmensa avaricia incluso con lo que sin duda resulta ser patrimonio de la humanidad.
De aquellos días casi nada queda, si acaso la sustitución de la cúpula militar la que realmente controla el País, y  de un presidente por otro, pero para la gente de a pié, estos invisibles desarrapados, caladiños incoloros, inodoros e insípidos, que no existen porque no cuentan para nada, poco  muy poco ha cambiado y su día a día sigue siendo una frenética carrera contra el tiempo, en medio de la miseria, la basura, la suciedad, el polvo ,las enfermedades y el hambre. Carrera que sinceramente pienso, tienen perdida de antemano, ya desde que toman la salida al llegar a este "Tercer mundo", al que se asoman tímidamente entre las piernas de sus madres ignorantes de que para ellos el futuro no existe, pero a pesar de los pesares, nacen, crecen, viven se reproducen y mueren y de tanto en tanto ríen y lloran y siguen viviendo porque la vida es lo único que tienen, lo único que realmente es suyo y les pertenece, aunque la vayan dejando por el camino en esta despiadada lucha contra el miedo ,la ignorancia  y la ausencia de oportunidades que no existen para ellos.
Angel Utrera   



Comentarios

Entradas populares